Una hoja en blanco, un instante de inspiración.
Efímero.
Inconstante y por momentos turbulento.
Que no busca contar una historia, sólo pretende enlazar letras y “formar” algo.
Nada tiene ya que ver con las musas. Con destinatarios o receptores.
Simplemente intenta ser.
¿Ser qué? Se preguntará. Y la respuesta es tan dispersa y generalizadora como la misma pregunta.
Ser o no ser.
Ser espejo de la realidad o codificarla.
Ser lo que uno anhela o lo que nos imponen.
En fin, no tiene demasiado sentido buscar por los más recónditos vericuetos. Porque el sentido entero de este texto es su razón… Su razón de SER.